Allí estaba el crío. Echadito sobre la arena. En una postura relajada como si estuviera durmiendo un sueño profundo. Ajeno a su inmensa soledad y a las olas que le acariciaban la cara. Quizás lo que mas conmovía era la soledad del crío en la playa. Era inevitable que a uno se le pusieran los pelos de punta. Ya, más en frío, piensa uno: "ya consiguió el periodista de turno la ansiada foto". Porque en todos los conflictos y acontecimientos existe siempre esa foto, esa imagen que "remueve conciencia" y que da la vuelta al mundo. Y tras ella todos los periodistas afilando sus plumas e inteligencia para tocar en el lado sensible del personal y llevarse, de paso, algo de notoriedad también, que todo hay que decirlo. Que qué bueno es este tío, que qué bien escribe, que qué enfoque tan peculiar, y todas estas cosas.
Desde cuándo prima más vender que contar la verdad? Desde cuándo es más rentable tratar los asuntos de forma sensacionalista que contar TODO lo que sucede en cualquier conflicto? Desde cuándo pasa por comentario inteligente y agudo cualquier comentario que tira por tierra la "condición humana" en general? No tiene nada de inteligente describir al ser humano como el mas horroroso bichejo que camina por la faz de la tierra. No se puede - NI SE DEBE- medir la "condición humana" en general por la visión cicatera de algunos periodistas, políticos e "intelectuales". Y me parece una visión muy canalla describir la "condición humana", de "europa" y "occidente" por la foto de un crío muerto en una playa o por la construcción de un alambre de espinos. Yo creía que los medios estaban para INFORMAR, y que el individuo tendría las herramientas necesarias para separar el grano de la paja, pero según parece, en algunos casos, no es así. Esto, por desgracia, y de momento es otra utopía más. Una utopía mucho más realista y alcanzable que otras, como esas que persiguen que no muera nadie de hambre, ni que haya guerras ni clases sociales, pero una utopía, al fin y al cabo. El crío es una victima más del conflicto que está asolando siría desde hace años. Esa gente viene huyendo del empuje, por un lado, del EI financiado por los petrodólares y de las barbaridades del tío del bigote apoyado por los rusos, que en todo esto son los innombrables. Amén de otras muchas cuestiones complejas, porque en siria, como en todos los países y por mucho que se empeñen dictaduras e imposiciones, no existe homogeneidad absoluta en cuanto a pensamiento, ideologías ni creencias. Siria, al igual que el crío, lleva naufragando desde hace muchos años, pero conocer y formar culturalmente requiere un gran esfuerzo que según parece no es rentable y requiere un tiempo demasiado valioso como para desperdiciarlo en formar a personas reflexivas, juiciosas y carentes de absurdos complejos de autoinculpación baratos. El crío se ahogó, y días antes un sargento del ejército sacó a treinta y tres inmigrantes del agua con un cable atado a la cintura en la isla de Alborán. El gobierno húngaro ha levantado un alambre de espinos, y muchos húngaros protestan por la medida y se acercan a ayudar en lo que pueden a los refugiados.
Más celeridad de los gobiernos europeos: sí. Más medidas que ayuden a toda esa gente que viene caminando durante días a través del campo: sí. Ahora dicen que van a "acoger" mas refugiados de los que en un primer momento se dijo. La pregunta es dónde los van a "colocar". Acogería usted en su casa a alguien que ni conoce y que han vivido todo tipo de atrocidades, que vienen de una guerra.¿ Los acogería usted porque el periodista o intelectual de turno ha dicho que "nosotros", en el año 39, también fuimos refugiados. O porque México acogió a muchos niños "republicanos"?. O porque Argentina mandó en la época de Franco barcos cargados de arroz? La persona de la calle, normal, que diga que no quiere ningún campo de refugiados al lado de su casa creo que estará en su perfecto derecho, por mucho que empujen esos periodistas - intelectuales - guais que tan bien caen ante su público. O si tanto les molesta la "condición humana" que prediquen ellos con el ejemplo por una vez.
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